Capitulo 1

-No se de qué está hablando, yo. ....- bueno, en realidad sí lo sabía, y muy bien pero no pensaba contárselo.
-Claro que sabes, él era tu novio, de seguro te lo contó.- siseó Karsh cerca de mi oído mientras se le hacía agua la boca al ver la sangre que había en mi cuello.
-Novios o no, él no me lo contó, se pudo haber ido a cualquier lado, nosé Francia, Australia.. hay muchos lugares a los que pudo ir...- empezé a balbucear.
Entonces me mordió.Pude sentir las endorfinas de la mordida de un vampiro pasar por todo mi curpo, drenándolo.Un grito salió de mi boca pero altiro fue silenciado por una mano, mi cuerpo empezó a temblar....de miedo o placer, no lo sabía.


No recuerdo que pasó después, sólo que ahora estaba en medio de la noche en un frondoso bosque en el que no pasaba nisiquiera una sola luz, estaba completamente oscuro.
Sentí un fuerte dolor de cabeza al levantarme, pero lo ignoré y empezé a caminar por el sendero que había enfrente, era largo pero debía encontrar una salida o alguien que me ayudara cuanto antes.

Pudieron haber pasado horas o incluso días desde que Sam se escapó.Intenté seguir mi vida como si nada hubiera pasado, fui a clases, salí con mis amigos..pero nada era igual sin él.Era como si al despedirnos se hubiera llevado una parte de mi con él, pero me consolaba saber que al menos Karsh no lo había encontrado, por algo me secuestró para interrogarme.

Al final del sendero encontré un humilde pueblo con cabañas de todas formas y estados.

-Disculpe señora, pero me perdí hace un rato y quería saber si me podía prestar su telefono para llamar a mi casa por alguien que me venga a buscar?- le dije a una mujer con pelo gris, que aparentaba unos 60 años o quizás un poco más, pero algo en sus ojos o su sonrisa mostraba que en su alma era joven aún.
-Si claro, pero mira como estas, tienes saangre, manchas.... ¿Qué te pasó?- preguntó horrorizada.
-Yo em.... solo estaba...haciendo una excursión y creo que tropezé unas cuantas veces pero me encuentro bien, gracias.-si se que no es una muy buena escusa pero era lo primero que se me vino a la mente.
-No quieres pasar y darte una ducha ? acabo de calentar el agua o si quieres te puedo preparar un chocolate caliente y te paso ropa limpia.-dijo con una amabilidad que solo pudo haber sido adquirida con el amor de una familia.
-No gracias, solo necesito usar su telefono.
-Bueno, adelante, el telefono esta al final del pasillo.

La única persona a la que se me ocurrió llamar fue a Tom.

-Diga?
-Hola Tom, soy yo um... Alice.
-Alice!! ¿ Dónde has estado?- dijo alarmado.
-No sé exactamente dónde estoy pero necesito que envíes aalguien a buscarme..
-Salgo en éste momento, cuídate.-y cortó la llamada.

-Usaste el telefono ya ?
-Si gracias, me vienen a buscar en un rato, le importa si me quedo aquí hasta que llegue mi amigo?
-No, quédate todo el rato que quieras.

Al cabo de dos horas Tom llegó en un lujoso jet privado de color negro con asientos de cuero rojo."woow!! no pensé que se le fuera a ocurrir venir a buscarme en ésto, yo pensaba en algo mas como una furgoneta.."
A penas aterrizó el jet, Tom bajó corriendo, su pelo castaño se movía con el viento mientras venía corriendo hacia a mí a darme un abrazo, hace un tiempo hubiera adorada a verme enamorado de Tom, era tan simple y preocupado, además de que el gustaba de mi.

-Alice, estaba tan preocupado por ti.-empezó a decir mientras me asfixiaba en un abrazo.
-Estoy bien.
-Debes contarme que te pasó.
-Te lo digo en el camino.-Le dije eso pero con mis ojos le mostré que no se lo podía contar ahí porque estaba esa señora que me atendió mirando por la ventana de la casa, o eso espero haberle mostrado porque inmediatamente me tomó de la mano y me llevó al jet.

Tampoco era de esperar que Tom conduciera el jet, su familia tenía tanta plata que a veces les daba lo mismo desperdiciarla en cualquier cosa, como un chofer para un jet que nadie usaba.